Los investigadores continúan perfeccionando su invento dotándole de minúsculas cámaras para poder llegar hasta el último capilar del cuerpo. El objetivo es utilizar esta técnica para diagnosticar y tratar algunos bloqueos arteriales, problemas circulatorios y cardiovasculares, colesterol y cáncer.
Unas pequeñas pruebas de existencia de unos series que se hacen llamar "Padrinos mágicos"
miércoles, 3 de octubre de 2018
Dirigido por el profesor Moshe Shaham, la última investigación del Laboratorio de Robótica del Instituto de Alta tecnología Technion de Haifa (Israel), permite diagnosticar y tratar enfermedades gracias a un minúsculo robot en forma de mosca que mide cerca de un milímetro y que se introduce en el cuerpo humano mediante una pequeña incisión hasta situarla en las venas y arterias a través de las cuales se va moviendo impulsada por un imán desde el exterior. Se mueve a una velocidad de 9 mm por segundo utilizando sus minúsculos brazos metálicos que se sujetan en las paredes de los vasos sanguíneos.
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